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Guía fácil para limpiar la campana extractora y mantener tu cocina impecable

Guía fácil para limpiar la campana extractora y mantener tu cocina impecable

¿Sabías que una campana extractora sucia puede dejar de filtrar correctamente y hasta empeorar los olores en tu cocina? Aunque no lo parezca, este electrodoméstico acumula grasa, polvo y vapor cada vez que cocinas. Por eso, es importante darle mantenimiento regular para que funcione bien y tu cocina se mantenga limpia y segura.

En esta guía te explicamos cómo limpiar la campana extractora paso a paso, con recomendaciones fáciles que puedes aplicar en casa sin necesidad de productos costosos ni esfuerzo extremo. Más adelante, te contaremos un truco muy útil para evitar que la grasa se acumule tan rápido.

¿Por qué es importante limpiar la campana extractora?

La campana extractora cumple una función clave: eliminar los humos, olores y partículas de grasa que se generan al cocinar. Con el uso diario, estos residuos se van quedando en los filtros, en la rejilla e incluso en el motor si no se hace una limpieza adecuada.

¿Qué pasa si no la limpias?

  • El rendimiento del extractor disminuye.

  • Aparecen malos olores incluso cuando no cocinas.

  • Puede aumentar el riesgo de incendios por acumulación de grasa.

  • Se genera más humedad y suciedad en las paredes y muebles cercanos.

Por eso, saber cómo limpiar mi campana extractora correctamente es una tarea básica de mantenimiento que no deberías postergar.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar?

Esto dependerá del uso que le des a la cocina. Si cocinas todos los días, lo ideal es hacer una limpieza superficial semanal y una más profunda cada mes. En cambio, si cocinas ocasionalmente, puedes hacer limpiezas completas cada dos o tres meses.

Una buena práctica es revisar los filtros cada 15 días para detectar si ya están saturados de grasa. El exterior, en cambio, puede limpiarse con un paño húmedo después de cada uso.

¿Cómo limpiar una campana extractora paso a paso?

Paso 1: Apaga y desenchufa

Antes de comenzar cualquier limpieza, asegúrate de apagar la campana extractora y, si es posible, desenchufarla. Esto te dará mayor seguridad al manipularla y evitarás accidentes.

Paso 2: Limpia la parte exterior

Usa un paño húmedo con un poco de lavavajillas o desengrasante suave para limpiar la carcasa. Si es de acero inoxidable, puedes usar una mezcla de agua y vinagre blanco. Evita usar estropajos que rayen la superficie.

Tip útil: Limpia en la dirección del acabado del acero para evitar marcas.

Paso 3: Retira los filtros

Generalmente, los filtros metálicos se desmontan fácilmente. Si tu campana tiene filtros de aluminio, puedes sumergirlos en agua caliente con detergente y un poco de bicarbonato. Déjalos remojar unos 20 minutos y luego frótalos con un cepillo.

Si los filtros son de carbón, no se lavan. En ese caso, consulta el manual del fabricante para saber cómo limpiar la grasa de la campana extractora sin dañar el material, o cuándo reemplazarlos.

Paso 4: Limpia el interior

Con un trapo húmedo y desengrasante, limpia el interior de la campana. Hazlo con cuidado para no tocar el motor. Si hay grasa acumulada, puedes usar un poco de vinagre o jugo de limón caliente. Ambos ayudan a disolver la grasa sin dejar residuos tóxicos.

Paso 5: Seca y vuelve a montar

Una vez que todas las piezas estén limpias, sécalas muy bien antes de volver a colocarlas. Asegúrate de que estén completamente secas para evitar humedad que pueda dañar los componentes.

¿Cómo evitar que la grasa se acumule tan rápido?

Uno de los errores más comunes es dejar encendida la campana solo cuando ya hay humo o vapor. En realidad, lo ideal es prenderla al momento de empezar a cocinar. Así, absorbe desde el primer momento la grasa en suspensión y evita que se deposite en los filtros.

Otro consejo práctico es limpiar el exterior con un paño húmedo después de cada uso. Esto toma menos de un minuto y evita que la suciedad se acumule. Además, al hacer una limpieza profunda mensual, será mucho más fácil remover cualquier residuo.

Productos caseros que puedes usar

Si no tienes desengrasantes industriales a la mano, puedes usar soluciones naturales muy efectivas. Aquí algunas:

  • Bicarbonato con vinagre: ideal para desincrustar grasa.

  • Limón caliente: tiene efecto desengrasante y deja buen aroma.

  • Agua y vinagre blanco: para limpiar el exterior sin dañar la superficie.

Estos métodos son seguros, económicos y no contaminan el aire de la cocina.

Consejos adicionales para mantener tu cocina impecable

  • Limpia la campana después de preparar frituras o guisos.

  • Revisa los filtros si notas que la campana suena más de lo normal.

  • Usa siempre la campana al cocinar, incluso si es una preparación rápida.

  • Ventila la cocina para evitar acumulación de vapores.

Conclusión

Saber cómo limpiar campana extractora no solo mejora la limpieza de tu cocina, sino que también ayuda a que el electrodoméstico funcione mejor y por más tiempo. Con unos minutos al mes y productos que tienes en casa, puedes eliminar grasa acumulada, malos olores y prevenir futuros problemas.

Ya sea que cocines a diario o solo de vez en cuando, mantener este hábito marcará una gran diferencia en la higiene de tu cocina. Y si quieres mantener el resto de tu hogar igual de ordenado, recuerda que existen soluciones prácticas para cada tarea doméstica. En El Mejor Precio puedes encontrar herramientas y accesorios útiles para mantener todo en su lugar, sin complicarte.

 

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